Me alegra que hayas llegado hasta aquí. Seguramente consumas de manera habitual aceite de oliva virgen extra o estés empezando a familiarizarte el oro líquido. Hoy te voy a hablar de las características que hacen que los virgen extra Carapelli sean diferente y que te van a acabar de enamorar.

SIMPLEMENTE MAESTROS

No hay mejor aval que 125 años de experiencia en el arte del aceite de oliva extra virgen. Generación tras generación para alcanzar la maestría en todos y cada uno de los procesos. Desde el campo hasta la botella en tu casa.

Los masters oliari y blenders de Carapelli son los responsables de llevar el aceite de oliva virgen extra hasta la excelencia. Recorrer cada olivar y cada almazara para seleccionar la mejor materia prima, conocer cada variedad hasta el más mínimo detalle, combinar los diferentes sabores hasta llegar a matices absolutamente únicos, asegurar que todo el proceso cumple los más estrictos estándares de calidad.

Esta experiencia ha ido transmitiéndose de generación en generación y actualmente contamos con un equipo de master blenders capaces de seleccionar los mejores olivares del mediterráneo. Solo así conseguimos los resultados que ya conoces, un aceite de oliva virgen extra con matices y aromas de sobresaliente.

A lo largo de los años, Carapelli ha destacada como una firma pionera. Gracias al saber hacer sus aceites virgen extra llegaron a las mesas de los consumidores y se hizo un producto popular entre las familias. Ahora va un paso más allá. Ahora ya no es ‘solo’ un virgen extra, ahora es una auténtica experiencia gastronómica.

EXIGENCIA EN CADA DETALLE

La pasión es clave y en Carapelli está más que presente. Los maestros ponen todo su corazón en cada parte del proceso. Eso se nota en el paladar, te lo aseguro. Además, cada perfil de la gama encaja a la perfección con según qué alimentos y qué gustos, aumentando y mejorando la experiencia.

Para alcanzar este alto nivel no vale con elegir cualquier aceituna. Solo sirve trabajar con las mejores variedades y las que estén en mejor estado.

De esta exhaustiva selección se obtiene un aceite de oliva virgen extra con una acidez de 0,5 grados (como norma interna). Además, la extracción siempre en frío, no superando nunca los 27 grados centígrados. Esto permite conservar todas las propiedades de este producto, que sea a su vez más puro.

Todas estas y muchas más son las características que hacen que cada aceite de oliva virgen extra Carapelli sea una obra maestra de la que disfrutar al máximo. De la que crear más obras de arte sobre ese lienzo que es cada plato. Disfruta.