INGREDIENTES:

  • Aceite de Oliva Frantoliva Carapelli para freir
  • 350 g de garbanzos
  • 1 cebolla morada
  • Ramas de perejil, cilantro y hierbabuena
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1 cucharadita de curry
  • 1 pizca de cayena molida y otra de nuez moscada
  • Sal y pimienta
  • Pan rallado (el que necesite la masa)
  • 1 cucharadita de levadira de polvo

ELABORACIÓN:

PASO 1 Es muy importante, esencial para la receta, que los garbanzos estén muy secos. Hay que sacarlos del líquido de la conserva, enjuagarlos bien y dejarlos en u colador por unas horas hasta que se sequen por completo.

PASO 2 Picamos la cebolla con las hierbas. Añadimos las especias y trituramos a un punto grueso, para que la cebolla y las hierbas tengan textura.

PASO 3 Retiramos y procesamos ahora, siempre por separado, los garbanzos bien secos. Si lo prefieres, los puedes triturar con el tenedor para controlar mejor el punto de textura, que debe ser también gruesa, que no nos quede hecha una masa, sino con trocitos.

PASO 4 Mezclamos los garbanzos con las hierbas, añadimos la levadura y mezclamos todo sin manipular mucho, para que no se deshagan los garbanzos.

PASO 5 Tiene que quedar una masa espesa y moldeable , como una plastilina. Para conseguir esa textura podemos ajustar la masa con un `poco de pan molido, si es necesario espesar. Dejamos reposar la masa una media hora en frío para que tengamos consistencia.

PASO 6 Una vez pasado ese tiempo formamos con las manos unas albóndigas y las aplastamos u poco con las manos, freímos directamente en aceite caliente hasta que estén doradas.

PASO 7 Se sirven al momento, espolvoreados con semillas de sésamo, y aderezados con una salsa de yogur. También se puede servir con hummus y en bocadillos de pan de pita, acompañados de ensalada de lechuga.

PASO 8 ¡Disfruta!